ADIOS!

Vaya desde aqui mi homenaje y mi despedida a mi Yayita, en gran medida la responsable de todo esto, ya que fue la que de pequeña me enseñó a hacer ganchillo y me inculcó este virus tan particular de hacer cosas con tus propias manos.
Que conste que ella era mucho más habilidosa que yo, patucos, chales, colchas, cortinas, etc, etc, toda una vida y casi casi hasta el final haciendo labores magníficas, en fin, es algo que todos sabemos, todo tiene un principio y un final, y en este caso, la vida no es una excepción.
Alguien dijo que todos nacemos con una enfermedad mortal llamada vida.

Y aqui os dejo con su chal, que me acompaña, desde que me lo regaló hace unos inviernos, prácticamente todos los días, se le acaba de hacer un agujerillo que voy a tener que reparar rápidamente, lo malo que que está hecho de un punto que yo no se hacer y no me dio tiempo a aprender......
Igual que en los viajes dicen que hay que dejar algo sin ver para el siguiente, en este caso, hay algo que aprender para la próxima vida....